jueves, 19 de marzo de 2009

Niña...


Me puse a girar en la silla que ocupo en mi oficina, a pesar de que tenia mi escritorio repleto de papeles por ordenar pero la flojera y la decepción me habían capturado la razón por completo...
Se me antojaba montar un caballo con alas y galopar por el valle dorado para finalmente levantar el vuelo;
Hace años que deseo montar y no me he atrevido a hacerlo, me fascinan los caballos pero ni siquiera he tocado uno, me gusta lo fantástico e imaginable, me comería una nube si pudiera alcanzarlas, adornaría con flores el sol y cuando la luna menguara me quedaría dormida sobre ella...

Mi niñez paso tan de repente que ni tiempo tuve de jugarla, no podía correr porque los fierros que usaba en mis piernas me estorbaban y ni pensar en saltar pues caería desvanecida sobre el piso, mi débil niñez no la pude disfrutar, pero si hoy fuera niña correría y saltaría sin pensarlo...
Hoy quiero ser  niña, quiero reposar en la falda de mi madre y caminar descalza por el césped mojado, ya no quiero crecer en edad, quiero ser siempre niña, para no tomarme las cosas en serio, y no tener que ordenar mi escritorio, pero sobre todo para pensar que la vida son solo tardes de juegos...
Me di mas de 10 vueltas en la silla de oficina imaginando que vestía mi vestido azul de tul y algodón con girasoles, medias blancas y mi tiara dorada, gire otra vez hasta casi marearme pero repentinamente un bulto muy duro me detuvo en seco...
-Vaya que su trabajo es divertido señorita J.T. me alegro mucho que lo disfrute, pero no le pagan por venir a girarse en la silla, sera mejor que se ponga a ordenar cuanto antes su escritorio, porque ya no hay espacio ni para un clip-
Me dijo la ogra de mi jefa, que inoportunamente interrumpió mi buen tiempo
-al menos tengo todo a la mano-
Le dije sonriendo, pero a ella no le pareció de buen gusto mi respuesta, y moviendo la cabeza salio de mi oficina, no sin antes dejarme su ponzoña
-Es inútil Señorita J. ¡ya madure por favor!, porque ni duda cabe de que usted no ha dejado de ser una niña.-
Y yo solo dije... ¡¡Oopss!!...


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