martes, 5 de abril de 2016

Jarritos...


Estaba nublado... aunque por pequeños instantes el sol se asomaba... la carretera estaba algo sola, iba feliz porque al fin se me estaba haciendo realidad uno de mis deseos de hace algunos años, ir hasta ese pueblito del sur del estado en compañía de la persona especial en mi vida, en compañía de mi amor... yo sabia que algún día sucedería, y ahora estaba ahí y yo a su lado...
después de tomarnos un jugo de caña con limón, caminamos entre los puestos de que están a la orilla de la carretera federal rumbo a Guadalajara, estaba una cruz de mármol, de esas que se ponen en el lugar de los echos cuando alguien fallece de manera trágica.
Ahí yacía un adolescente a juzgar por la fecha plasmada en su breve epitafio... seguramente fue atropellado, pensé en silencio... no quise preguntar a nadie el motivo aunque tenia mucha curiosidad... le hice comentarios sobre el echo a mi grumpy quien mostró interés también sobre el echo...
de regreso nos pusimos a contar las demás cruces que nos encontrábamos a las orillas de la carretera...
-¿cuantos kilómetros son hasta acá?-
le pregunte después ya casi para llegar a mi amor...
-50 km-
me respondió...
-¿te estas dando cuenta de lo peligroso que es la carretera libre? -
le volví a preguntar...
-Si, quizá por esto es que la mayoría decide tomar la autopista, yo suelo hacerlo ya lo sabes, pero acepte venirnos por acá porque tu me lo pediste-
-si, lo se... es que quería ver los diferentes pueblitos que hay por estos rumbos, aunque después de ver esto me he puesto a pensar que si es muy peligroso, ve la cantidad de cruces, he contado 57 y aun nos faltan minutos para llegar, que tremendo, parece que ha sido un muerto por cada kilómetro recorrido-
-y si... así a sido... -
me respondió con preocupación, y no es para menos, pues la cifra de los accidentes automovilísticos va en aumento, tan solo este año van 340 accidentes y apenas vamos iniciando el 4to. mes, así que es exagerado, y con esto me doy cuenta que salir de viaje podría costar mas de lo que se piensa, y no tanto en lo económico si no en lo físico, pues algunos automovilistas lo hacen sin la mejor precaución,  pensando que son inmortales, y sumándole a esto lo peligrosas que están las carreteras con sus curvas pronunciadas se obtiene el resultado de una gran catástrofe, y en esto no exagero; a mi me gusta mucho viajar... ahora lo hago menos, pero anteriormente cuando tenia mas tiempo libre, tomaba mi mochila de viajes y me aventuraba a cualquier estado cercano al mio, y aveces a uno mas lejano... en mi mente intrépida no habitaba la palabra ¨peligro¨ lo hacia sin analizar las circunstancias.
pero hoy un poco mas madura pienso que como siempre Dios a estado a mi lado, cuidándome y mimandome como lo que hasta hoy he sido, su chiquiada, la niña de sus ojos.
y yo se que en sus manos siempre estaré de lo mejor, pero también debo tomar conciencia de mis actos y ser mas precavida.
Ojala los demás hicieran lo mismo, que tomáramos conciencia de los peligros que podemos encontrarnos por las calles y no solo en las carreteras porque también en la ciudad algunos manejan como locos provocando accidentes que le arrebatan la vida a seres inocentes, ya ni las banquetas respetan pues algunos vienen alcoholizados y se trepan en ellas llevándose a quien se encuentran a su paso. y ¿Cuantas muertes se han llorado hasta ahora por un trágico accidente?... miles... ojala y de verdad hubiera algunos cambios en las reglas de vialidad.
Y bueno no fue mi intención hablar tanto sobre esto, pero es sumamente importante pues en ello se pierden vidas; yo mas bien quería contarles que disfrute muchísimo mi pequeño viaje al lado del amor de mi vida, hasta ese pueblito que tantas ganas tenia de visitar para comprar algunos de esos jarritos multicolores que adornan el paso del viajero que entra y sale de mi hermoso estado de Nayarit. que por cierto es muy bello...

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