miércoles, 13 de abril de 2016

Nostalgia...


El saludo me resulto tan conocido, que inmediatamente mi cabeza se remonto al pasado...
unos años atrás... no muchos, cuando el entraba en mi cuarto sin tocar y con la bocina de su celular a todo volumen, con esa música de banda que siempre escogía porque sabia bien que yo la repudiaba...
-¡Arriba la kika!-
me gritaba para después entonar también a gritos una fastidiosa canción, yo tomaba mi almohada y me tapaba la cara, aveces me molestaba tanto que me ponía de pie para empujarlo y sacarlo de mi cuarto... otras veces solo lo ignoraba y seguía durmiendo...
hoy daría mucho de mi para volver a escucharlo entrar cantando lo que se le ocurriera, daría mucho para volver a verlo frente a mi haciendo muecas o contando alguna tontería para hacernos reír...
me gustaría llegar a casa de mi madre y encontrarlo tirado en el sillón con el control en la mano cambiándole al televisor; me gustaría verlo caminar por las calles que el usaba de ruta para trasladarse a algún lado...
me gustaría que volviera el tiempo aquel cuando de niños jugábamos a la comidita y me ayudaba a vestir a mis muñecas y sonreír con burla cuando alguien al ver que hacia eso lo señalara comentando que se haría homosexual por jugar con niñas... (eso no le importaba, pues fue el mejor de los hombres)...

Me volvería loca en el instante en que lo viera juguetear con el cabello de mi madre a quien le llegaba de sorpresa por la espalda para trenzarselo y ella quitárselo de encima de un solo codazo...
me gustaría volver a ver la sonrisa orgullosa de ella, que se ha opacado desde el día de su partida...

Me gustaría quitarme esta nostalgia y que El Altísimo lo devolviera a la tierra para llenar de nuevo el espacio que ha quedado hueco en mi familia... pero ¿como devolver a la vida a alguien que se fue a un destino totalmente desconocido?...
Cuanto daría yo por volver a verlo ... cuanto deseo yo tenerlo de nuevo... hoy solo queda la esperanza de que en alguno de esos días que se escapan, podre volver a admirarlo...

Y por lo pronto estoy aquí, un día mas extrañándote Alejandro...

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