Me desperto el desconocido timbre de un celular, estire mi mano para buscarlo a tientas, aun con los ojos cerrados, cuando lo palpe aprete el boton colgandole indispuesta a quien sea que se habia atrevido a marcarme tan temprano, volvi a acomodarme en la cama, pero 2 minutos despues volvio a sonar, asi que me sente desganada y aun somnolienta decidi contestar...
-diga...-
no escuche ninguna voz, solo silencio
-¡hola, buen dia!... ¿quien esta del otro lado?-
reclame ante el silencio prolongado
-podrias pasarme a mi marido-
me contesto al fin
-¿a su marido? ¿con quien desea hablar?-
-con mi marido obviamente, ese es su telefono-
-para nada, osea nada que ver creo, que esta equivocada señora, ¿ok? bye-
le dije colgandole al instante, pero unos segundos despues se escucho vibrar de nuevo, antes de que sonara el tono, lo tome y conteste...
-¿si?-
-hazme el favor de pasarme a mi marido ahora mismo-
me reclamo la misma voz, parecía furiosa
-señora, ya le dije que esta equivocada, déjeme dormir por favor-
le suplique, pero ella comenzó a gritarme
-mira golfa barata, dile a ese poco hombre que es una basura y no vale nada-
-si, señora, yo le digo en cuanto se despierte okey por ahora déjenos dormir tuvimos una noche muy intensa así que bye-
la dije, dándole por su lado a la fastidiosa mujer en venganza por las palabras tan hirientes con las que se refirió a mi; le colgué, arroje el aparato a la cama y estaba apunto de arroparme de nuevo cuando distinguí sobre el buro, una cartera café, de piel, masculina y un reloj bulova con el incansable minutero girando, me senté de prisa, buscando a mi alrededor, mas allá sobre una mesita de centro estaban unos pantalones azul marino y sobre el una camisa a cuadros en tono azul cielo...
-¿que pasa aquí?, ¿que sucede conmigo? ¿sera que es verdad lo que dijo la mujer esa? ¿si estoy con su marido?, ¿no, no, esto debe ser una pesadilla?-
me dije, así que me acosté de nuevo, tapándome toda con la cobija dispuesta a despertar del sueño, cerrando de nuevo mis ojos, pero el ruido de una puerta cuando se abre me hizo asomarme al exterior lentamente, casi grito cuando descubrí la figura de un hombre con tan solo una toalla enredada en su cintura, el olor a loción de afeitarse y shampoo (desconocido) me hicieron abrir y cerrar mis ojos repetidamente, el hombre caminaba de puntas, buscando algo a su alrededor, -no hay duda, estoy con un hombre casado- pensé en silencio, ¿pero cuando fue eso?, no me acuerdo de nada, me dije con los ojos llorosos, estaba bastante asustada, yo no deseaba un hombre comprometido, tiempo atrás me había hecho esa promesa a mi misma, con casados ¡nunca mas!, ¿como fue que volví atrás?, me preguntaba una y otra vez; me asome de nuevo por debajo de la cobija, no tenia puestos mis anteojos así que no distinguía bien la cara del tipo, palpe mi cuerpo, sentí mi pijama puesta, suspire aliviada, dispuesta a enfrentar la realidad me destape de prisa, sentándome de nuevo en la cama
-¡hola! bella durmiente, al fin despiertas,-
me dijo el hombre al sentirme, pero ni siquiera volteo a mirarme, su voz se me hizo conocida
-¿que haces aquí (M)?-
le pregunte reconociéndolo al fin
-tranquila no te asustes nena, esta es mi habitación, ayer te quedaste a dormir aquí, ¿no recuerdas?, invadieron tu cuarto y te ofrecí la mía-
me contestaba mientras se vestía tras la mampara verde de figuras chinas
-emm, emm, ¿y tu donde dormiste?-
le pregunte, tratando de recordar el suceso
-en el sofá, por cierto muy incomodo, me duele la espalda baja, pero por lo visto tu si dormiste bien ¿verdad?-
-pues creo que si, discúlpame (M), que mala onda de quitarte tu cama, pero es que había 4 personas dispuestas a seguir la fiesta en el mio y yo me caía de sueño, pensé que te quedarías con ellos-
le conteste al fin, ya recordándolo todo
-me quede hasta las 2, y decidí recostarme un poco también estaba cansado-
me dijo ya vestido recogiendo sus cosas y guardándolas en su maleta
-no quiero apresurarte pero deverias levantarte ya, salemos en dos horas y aun tenemos que desayunar, te espero en el loby, buenos días princesa-
me comento saliendo lentamente cargado con su equipaje, yo asentí con la cabeza, y me puse inmediatamente de pie, sintiendo un nerviosismo por mi cuerpo, al recordar el viaje tan largo que emprenderíamos de nuevo, los aviones siguen poniéndome mal, pero mas nerviosa me sentí cuando descubrí el teléfono de (M) aun sobre la cama, se le había olvidado y a mi también se me había olvidado comentarle lo de la llamada de su...esposa, la luz roja tintineando avisaba un mensaje, lo tome temblando y por curiosidad lo leí y decía : (M), eres un canalla y poco hombre jamas pensé que podrías hacerme esto, no me busques mas, en estos momentos me estoy yendo a la casa de mis padres, pero ni vayas por mi, porque no quiero volver a verte...infiel, cerdo, cretino, poco hombre....etc...etc...etc...
¡Ausch!...
¡Ausch!...
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