En las primeras horas de mi nacimiento, todo fue revuelo medico, los doctores se esforzaron hasta donde pudieron para arreglar un problema fisico en mis pies, optaron por arreglarmelos con una bota de yeso, misma que lleve hasta pasado un año de edad.
despues de dar mis primeros pasos tuve que cargar con un zapato ortopedico especial, se trataba de un cinturon de cuero al rededor de mi cintura de donde salian unas mangueras que pasaban por todo lo largo de mis piernas sujetandose en ambas rodillas para terminar prendidas a un costado de mis zapatos, llamado ¨twister¨, con el twister pase mis primeros 8 años de vida, mismo que fue cambiando de forma conforme iba superando mi problema, y el cual apenas entre a tomar mis primeras clases escolares me costo apodos de todo tipo, como ¨la niña de ojalata¨, ¨pies de lata¨ o ¨niña robocop¨, pero aunque mi niñez, fue sumamente ¨tranquila¨, no resulte ser la clasica que permitia las burlas, pues varias veces me defendia acestandoles patadas con mis zapatos de robocop;
durante mis primeros años de vida, tuve una proliferación anormal de células malignas en la médula ósea, que es la encargada de producir las células sanguíneas y se encuentra localizada dentro de los huesos, llamada ¨leucemia mieloide aguda¨; en la que se ven afectados ciertos glóbulos blancos ligados a la defensa inmunológica, que reciben el nombre de linfocitos.
por lo cual tuve que llevar un tratamiento bastante dificil y nada divertido, tanto en mi alimentacion como en las terapias que recibia, pues muchas veces el cansancio, el dolor de huesos y la fiebre no me permitian llevar mi niñez normal, y mucho menos pensar en juegos extremos, al grado de tener que tomar clases desde mi cama, mi madre y yo luchamos por varios años no solo con esta enfermedad, si no tambien con mi problema fisico y mi trastorno en el desarrollo de la funcion cerebral que se me manifesto desde el primer año de vida, y mis pocas posibilidades para comunicarme emocionalmente con las personas, llamado ¨autismo infantil¨; yo era incapaz de decir qué es lo que me pasaba o llamaba la atención, pues carecia de lenguaje verbal, (un gran porcentaje de los niños con autismo no lo tienen), porque no saben que los demas no saben lo que les sucede.
era mas llamativo para mi, observar las cortinas de la ventana de mi habitacion, que jugar con mis juguetes, y si alguien cerraba la ventana o movia lo que yo observaba me soltaba a llorar haciendo tremendos berrinches que simplemente nadie entendia.
por mucho tiempo tuve periodos que pasaban de la risa al llanto, y parecia que jugaba con la vida pues cuando superaba una enfermedad misteriosamente aparecia otra, solo Dios sabe la razon por la que me permitia vivir asi, pues en mi paso por hospitales e intervenciones clinicas veia fallecer a muchas personas con mis mismos males, parecia un cuento de nunca acabar, mientras una enfermedad milagrosamente salia de mi cuerpo otra mas entraba silenciosamente, pues desde la edad de 12 años se me diagnostico el ¨transtorno bipolar¨, mismo que hasta hoy, sigue haciendo estragos en mi vida...
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