Las feas marcas que su madre tenia en las manos, siempre habian sido la causa de su verguenza, sus compañeros de clases se burlaban de ella gritandole en su cara que tenia la mama con las manos mas feas del mundo, a sus escasos 6 años la chiquilla derramaba lagrimas mientras esperaba en la puerta, al ver a su mama acercarse, secaba su cara y corria a su encuentro dandole la mano para caminar juntas hasta la casa, donde la esperaba su comida favorita preparada por la mujer señalada...
cuando cumplio los 15 años, y cursaba el bachiller, ya no la esperaba en la puerta, preferia hacerlo desde la acera de enfrente, tras el viejo puesto de periodicos, hasta alli llegaba su madre quien ya no le daba su mano pues hacia algun tiempo que la sentia alejada, y caminaba mas separada y cada vez que pasaba a su lado alguno de sus compañeros, la joven tapaba su cara;
pese a los cambios de su hija ella seguia halagandola con su mejor platillo, mismo que la jovencita devoraba gustosa;
un dia le pidio que ya no fuera a recogerla, y que no saliera a despedirla a la calle, preferiria que se quedara descansando.
y el dia de la graduacion de su hija, no recibio invitacion, y cuando le pidio una razon, la joven le explico que no era necesaria su presencia, pues no queria que sus compañeros la vieran con ella, pues sus manos marcadas le daban verguenza, la madre entendio la razon y lo acepto tristemente, sin pensar en su dolor la joven siguio reclamandole y le ordeno que usara guantes antes de salir a la calle, le reclamo tambien el porque las tenia tan feas, la mujer la observo y con la mirada baja le explico la situacion...
-resulta hija mia que cuando tu empezabas a caminar, un dia en que yo cocinaba empezo a llover y mientras tapaba la gotera que caia justo en tu cama, deje en la estufa la sopa, sin darme cuenta tu te acercaste a la cocina, al verte fui tras de ti para alcanzarte y detenerte, pero un fuerte ventarron entro a la casa tumbando todo a su paso, y llegue justo cuando la olla se habia ladeado y arrojaba la comida hirviendo, y para evitar que cayera en tu cuerpo tuve que meter mis manos, desde entonces quedaron asi, feas, marcadas y arrugadas, pero creeme que si volviera a suceder yo intentaria hacer lo mismo, porque te amo, y eres lo mas importante para mi...-
la joven bajo su rostro avergonzada y con lagrimas en los ojos, cayo de rodillas ante su madre, pidiendole mil perdones al mismo tiempo en que le besaba las manos...