viernes, 16 de febrero de 2018

In... cansable...


Colgué la llamada después de hablar unos minutos con my Crush, quien me pidió insistentemente que me fuera a descansar a mi casa, le dije que si pero la verdad no quise levantarme de mi escondite, estaba cómoda, después de varias horas había encontrado por fin un lugar agradable y lejos del bullicio de los cientos de pacientes que se aglomeraban  en las frías bancas de metal de la sala de espera de la clínica principal del IMSS...
Pero mi intento por pasar desapercibida para dormir un poco, no funciono y hasta ahí llegaron dos de mis sobrinos pidiéndome a gritos que saliera para saludar a mis recién llegados...
Asi que no tuve mas remedio que salirme, camine con desgano acicalandome el cabello, al pasar por la puerta de cristal di un vistazo a mi atuendo... estaba fatal, mis cómodos jeans rotos estaban un poco empolvados y mi chamarra negra un poco arrugada, ademas de mis ojeras producto de casi 3 dias sin dormir remarcaban mis ojos detras de los anteojos graduados, con flojera sacudi mis pantalones, me acomode la chamarra y abroche las hebillas de mis botas boster que me habian acompañado en todos esos dias... tenia mucho sueño asi que no pude evitar bostezar mientras saludaba a mis tios...
-¡Hola hermosa! tu siempre tan fashion-
Me dijo uno de mis tíos... ese que mide casi dos metros y es un poco calvo... bueno es totalmente calvo... y la verdad me quiere mucho, siempre he sido su sobrina consentida así que de el puedo esperarme cualquier elogio así ande lagañosa, le di un abrazo y después pase a hacer lo mismo con la demás familia que habían llegado junto con el, una de ellas quiso entrar de inmediato a ver a mi madre así que me comedí a llevarla hasta donde se encontraba, pasamos por un largo pasillo esquivando camillas y enfermos, por fin llegamos hasta su cama pero me adelante para ver si se encontraba despierta y explicarle de antemano la llegada de sus hermanas para evitarle la sorpresa, pues no eran recomendadas para su situación pues ya llevaba 4 días internada en esa clínica de gobierno con un diagnostico nada favorable, después de anunciarle a la visita me salí para dejarlas solas y para evitar un poco las lagrimas, pues apenas se vieron y comenzaron a llorar, yo también andaba vulnerable pero no quería llorar frente a ellas, estaba intentando darme fuerzas y valor pues mi situación de salud tampoco andaba muy bien, de alguna manera me estaba funcionando canalizar mis emociones y molestias físicas hacia la enfermedad de mi madre, para mi ahora el que ella estuviera bien era mas prioritario.
Sali nuevamente a la sala de espera y la encontré mas saturada, no tenia ganas de estar ahí, rodeada de toda ese gente aunque algunos eran familiares, uno de mis primos se acerco a mi y me tomo del hombro para llevarme hasta una banca que desocupo alguien mas...
-Siéntate primita, debes andar cansada por tantos días, ¿no has dormido bien verdad?-
Me pregunto amablemente mientras se sentaba a mi lado, el asiento era tan amplio que bien cabíamos los dos
-La verdad no he dormido casi nada, me la he pasado en vela todos estos días-
Le dije
-Ya  me dijeron que no te has querido ir, debes hacerlo para que descanses, no te hace bien estar aquí, tu necesitas descanso-
-Es que me da igual estar aquí o allá, de cualquier manera no puedo dormir, me mantengo despierta pensando que estará pasando allá adentro, y prefiero estar aquí donde puedo preguntar a cada momento su situación-
-Si pero te hace mal no dormir... hazlo por ti nena, cuídate, no permitas que te afecte de mas esto-
-¿Como crees que no me afectara?... es mi madre la que esta ahi adentro-
-Si pero si ella estuviera consiente del todo seria la primera que te dijera que te fueras a descansar-
-Pues es ella la que no quiere que me vaya, aqui me quiere tener-
-Si, inconscientemente...-
No respondi, un bostezo largo me interrumpio
-Ve como andas de cansada, vamos te llevo a la casa, descansas un rato y te devuelvo aqui en unas horas-
Me dijo intentando ponerme de pie
-No... no quiero, no tengo sueño es solo que estoy enfadada-
-Nada de eso, vamonos a la casa ahorita mismo, ademas necesitas comer algo, de seguro ni eso estas haciendo-
-Vaya, por lo visto te dijeron todo mi itinerario-
-¿Quien?... no, para nada, yo te conozco bien y se lo terca que eres-
Me dijo rodeándome la espalda con su brazo, y yo me recosté en el
-De verdad estoy bien, si he comido y no quiero irme a la casa-
Le dije somnolienta bostezando de nuevo
-No seas terca conmigo primita, todos estamos preocupados por tu salud también, ándale aquí hay mucha gente que estará al pendiente de mi tía y te avisaremos cualquier cosa que pase, tu crees mucho en Dios y sabes que ella mejorara pues esta en las mejores manos, solo descansa tu un poco, yo te traeré de vuelta lo prometo, mira ve mis ojos, prometo que te traigo en unas horas mas ¿sale?-
Me dijo, pero no creo haberle escuchado decirme bien esas palabras, porque no pude decir mas, y seguramente el solo escucho algún ronquido por respuesta, pues recargada en su pecho me quede profundamente dormida...



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