Las 9:30 de la noche y la calle estaba quedándose vacía, no hubo mas remedio que marcarle a quien menos quería, y en menos de media hora ya lo tenia frente a mi muy sonriente...
-ya es tarde, por favor llévame a casa, tengo frió-
Le dije y el asintió amablemente, me paso su chamarra, me monte en su moto y 40 minutos después ya estaba encerrada en mi cuarto, lista para dormir, afuera se escuchaban las risas de mis primas que viven sin ninguna preocupación, para ellas no hay nada mas que gastarse el dinero de sus papas, en cualquier tontería, van de fiesta en fiesta, viajes y amigos de parrandas, sus voces me desesperaban y me levante a cerrar la ventana que acababa de abrir.
dos minutos después sonó el teléfono y converse mas de una hora con una gran amiga, mis ojos aparentaban cerrarse de sueño, por lo tanto al escucharme bostezar, se despidió de mi, busque mi frazada para arroparme y cerrar los ojos, esperando no soñar, solo dormir, pero no pude, toda mi vida he batallado mucho para poder dormir, el día lo sobrevivo, pero apenas llega la noche comienza mi lucha para conciliar el sueño, me doy vueltas en la cama, me cambio de posición, me levanto a darme una ducha, pero no logro ni siquiera quedarme quieta un solo minuto, así que opto por encender la lampara y tomar una revista de modas para pasar sus hojas sin leerla...
me da miedo la noche, su silencio, el ruido del reloj marcando las horas, me llena de nervios porque se hacen cada vez mas lentas...
tome de nuevo el teléfono y marque un numero sin detenerme a pensar que ya era tarde, el ruido sono y aunque deseaba escuchar su voz opte por colgar, pues no quise interrumpir su sueño...
marque otro numero solo por jugar, y me respondió al instante
-si, diga-
-e...este..hola-
-¿(J)?-
me pregunto con voz dubitativa
-si, disculpa que te despierte, no pensé que contestarías-
-no estaba en la cama aun, estoy saliendo del trabajo y espero un taxi, que sorpresa pense que te habías olvidado de mi-
-no, lo que pasa es que han pasado cosas difíciles y...bueno ya te contare luego, no es un buen momento-
-por mi no hay problema, me queda un largo camino a mi casa-
-pues si pero, la historia es mas larga que tu trayecto a casa-
-entonces, ponme cita y te escuchare, con mas calma-
-no quiero aburrirte, últimamente suelo aburrir a la gente-
-no digas eso, que soy de los que espera la hora que empieza tu programa para escucharte, pero me da tristeza que no aparezcas, intuyo que estas muy ocupada en lo de la feria-
-pues la razón es otra, pero ya te la contare después-
- ¿te parece si nos vemos en la clausura de la feria?-
-mmm...la verdad es que no estaré en la clausura-
-¿y eso, porque?-
-estaba suspendida, ayer tuve una reunión y mañana regreso a trabajar por la mañana, pero aun sigo castigada y eso equivale a no participar en la clausura-
-jajaja, ¿suspendida tu?-
-¿te estas burlando de mi?-
-la verdad si, un poco jajaja-
-ok, entonces cuando termines de reírte me avisas, buenas noches-
le dije colgando el teléfono de golpe, me choca que se burlen de mi, y sobre todo en estas condiciones en que me encuentro, si alguien supiera lo que estoy pasando, seguramente se acercaría a mi y palmearía mi hombro con un gesto de comprensión, mas no es así, deje que el teléfono siguiera sonando insistente, seguramente era el zurdoman quien ya había terminado de reírse y ahora me pediría una disculpa, no conteste, me di la vuelta en la cama, pero un minuto después como la mayoría de las noches, salí con todo y frazada buscando un espacio en la cama del cuarto de mi hermana...
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