Yo se bien lo que siente esa familia que no sabe del paradero de los 43 jóvenes estudiantes
normalistas de Ayotzinapa; ellos desconocen donde estarán sus hijos, hermanos, primos, sobrinos etc... y la impotencia que se siente es irrazonable...
pero contra quien habría que arremeter? contra el mal gobierno?... contra la delincuencia?... contra los narcos?... contra el crimen organizado? ...
Contra quien sea que allá que pelear o enfrentarse es sumamente peligroso... porque es casi imposible enfrentarse desarmados contra verdaderos criminales... es gente sin conciencia, locos psicópatas creados en sus propias casas... formados por familias disfuncionales, no es necesario intentar algo en su contra pues pareciera que nada es capaz de detenerlos...
La gente critica y señala culpando a quien sea con tal de soltar su impotencia, muchos buscan pretextos para vociferar en contra del gobierno, y los partidistas se aprovechan de la situación para enrollar a sus enemigos de campaña política...
Yo no soy una ciudadana mas que opina, yo me conduelo de esta masacre porque junto con mi familia fui también una victima mas de las fechorías del crimen organizado, de esos cretinos sin conciencia que con violencia y saña asesinaron a mi único hermano hace ya casi 4 años... y a mi memoria vienen las noches en vela que pase por el miedo y la incertidumbre de no saber lo que seguiría después, las lagrimas de mi madre derramadas sobre el ataúd de su hijo amado, esas las sigo sintiendo hasta el fondo de mi corazón impotente...
Tampoco se puede permanecer estático ante tan lamentable desgracia... pero ¿que hacer? ¿como hacerlo? y después de cuestionarme e intentar ocuparme en lugar de preocuparme queda volando en mi mente como siempre la pregunta del millón : ¿quien le pone el cascabel al gato?...
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