Incondicional...

El Uber se alejo lentamente mientras yo lo observaba...
Unos minutos después, desapareció de mi vista, y me di la vuelta caminando hacia a la playa, de ese conocido puerto... me sentía tranquila... así que deambule unos minutos descalzada disfrutando la arena mojada que se metía entre mis dedos desnudos y me hacia sentir algo extraño pero muy agradable...
Ya no estaba mas ese horrible sol que me incomoda tanto, la tarde nublada me agradaba, aunque el calor de este ya casi verano hace arder hasta la piel... a mi me causa llagas, por eso me incomoda tanto...
Pero esta tarde Dios me había regalado un gran paisaje de esos que solo se vislumbran de lejos, sometiéndose en el horizonte, por eso son tan hermosos...
Después de caminar un buen tramo decidí sentarme en un lugar que encontré a mi paso, a lo lejos se escuchaba el barullo de la escasa gente que aun permanecía en esa playa, y que al igual que yo también les gusta disfrutar momentos de soledad...
Suspire con mucha paz, mientras veía las olas desbaratarse al chocar entre ellas mismas, la espuma me brindaba una fresca brisa que terminaba en mi cuerpo, en mi cara, en mis piernas... quería nadar, pero recordé que no me gusta meterme al mar y que tampoco se nadar...
Cerre mis ojos para pensar un poco, y entonces la sentí... llego de repente y puso una de sus manos sobre mi hombro, pero no dijo nada, solo suspiraba lentamente...
Unos minutos mas, por fin se atrevió a hablar y me dio la cara...
-Sabia que te encontraría justo aquí, aunque si le batalle para llegar, no me fue tan fácil-
Me dijo suavemente, parecía que estaba asoleada pero muy calmada
-Que raro que digas eso, yo sabia que vendrías, tu siempre sabes donde encontrarme... de ti nunca he podido librarme-
Le dije, y ella sonrió bajando la cabeza, parecía avergonzada
-No lo creas... hace tiempo que no me atrevia... he tomado precauciones-
-¿Porque? tu siempre has sido tan rebelde...-
-La ultima vez... ¿recuerdas?... me pediste con autoridad que me alejara, que ya no te buscara mas, me corriste de aquella casa que sentías tan tuya...  te dije muchas veces que ese no era tu sitio, te lo advertí desde el principio, pero decidiste arriesgarte, te creíste fuerte, pensaste que podrías hacer algo ahí, pero finalmente comprendiste que no seria posible... pues eso no dependía solo de ti-
-Si, lo se... pero es que no estaba bien que tu entraras ahí, quería ser realmente independiente, ya te la sabes, me conoces tan bien, por eso me enfadaba por tu necia insistencia, por eso no te abrí la puerta esa vez que te atreviste a llegar ahí, quería que me respetaras, que te alejaras de mi, pero no lo hiciste del todo, yo sabia que me espiabas, sentía tu presencia, tu aroma cerca-
-No podía dejarte así, presentía que te sentías sola aunque parecías feliz, pero en el fondo yo sabia que me necesitabas, para hacerte fuerte, para defenderte, para que nadie mas te sobajara, pero me dio gusto por ti cuando por fin lo hiciste, me encanto que sacaras las uñas-
-Siempre las tuve listas... las estaba afilando, solo esperaba el momento para usarlas, y aunque no quería no me quedo mas remedio que hacerlo-
-Pues para mi fue una eternidad... no me gustaba verte así, tan vacía... tan necesitada de eso... eso que no vio que tu necesitabas-
-Un día de tantos me cayo el veinte de que ya no era tan necesaria mi presencia ahí, ¿te has fijado que se conoce mejor a las personas cuando ya no te necesitan? sacan lo que realmente son, y algunas personas se tornan mas crueles-
-Si... aunque en realidad siempre han sido así, solo que cuando amamos nuestra mente nos bloquea las malas actitudes de quien estamos embobadas y pasamos por alto lo que realmente son-
-¡Ándale! eso es exactamente... llega el momento en que las personas usamos las 3 personalidades que nos forman-
-¿3?-
-Si, porque en casa de nuestros padres nos portamos de una manera distinta a lo que somos cuando estamos con nuestra pareja, y también actuamos diferente cuando estamos completamente solos, así que no tenemos dos caras, tenemos 3-
-Mmh... pues si... tienes razón... no lo había visto así, pero también hay algunos que tienen múltiples personalidades-
Me dijo
-Si, pero ese ya es un trastorno de identidad disociativo-
Le dije
-Bueno de alguna manera tienes razón porque cuando estoy contigo, yo soy alguien diferente a lo que soy con los demás-
-Cierto... a mi me pasa igual... solo que... ahora ya entiendo mejor lo que soy yo, para pensar quien soy... tu sabes muy bien lo que quiero decirte... ¿me explico?-
-Si... te entiendo bien... es por eso que tu y yo, siempre estaremos unidas, y apareceré frente a ti cada vez que inconscientemente me llames-
-Bueno, ya... esperemos que no pasen mas situaciones malas, o mejor ya no hablemos de esas cosas...  porque ahora me siento bien... cambie en muchos aspectos... y este ultimo año me ha ido mejor-
-Lo se, por eso fue que regrese, también me toca compartir tus bellos momentos... sabes que yo los disfruto... si tu estas bien, yo estaré mejor-
-Las dos ya estamos mejor... osea... ¿como te explico?-
No respondió... pero con su mirada me dijo que me entendía perfecto

La tarde seguía hermosa, pero ya casi oscurecía y la marea subía cada vez mas, así que decidimos ponernos de pie y comenzar por retirarnos...
-Y... después de este reencuentro ¿que harás?-
Me pregunto

No le respondí... porque se que ella misma sabia bien la respuesta, en nuestro camino pasamos junto a un grupo de jovencitos quienes habían improvisado una fogata y sacaron una guitarra para disponerse a cantar...

Entonces a las dos nos cruzo la idea de dejarnos caer nuevamente sobre la arena húmeda, y escuchar a lo lejos esa inolvidable canción que interpretaban... total la noche ya nos había atrapado, y como otras tantas, esta también prometía tanto... así que también cantamos...

Tu, mi sombra has sido tu

la historia de un amor

que no fue nada

Tu, mi eternamente tu

un hotel, tu cuerpo y un adiós

Tu, mi oculta amiga tu

un golpe de pasión

amor de madrugada

No existe un lazo entre tu y yo

nada de amores

nada de nada

Tu, la misma de ayer

la incondicional

la que no espera nada

Tu, la misma de ayer

la que no supe amar

No se por que...
Amiga ... tu...