El olor a césped recién cortado llega hasta el sillón donde casi siempre me encuentro...
Echo una leve mirada y me doy cuenta que el vecino de a lado a decidido podar su crecido pasto, y sonrío al recordar que hace unos días lo había intentado ya pero su guiro (creo que así se llama el aparato para cortar zacate) se descompuso cuando recién había comenzado... pensé también en pedirle que se pasará al mio ya que también está crecido y no encuentro por ningún lado el número de teléfono del jardinero que ya ha arreglado el jardín anteriormente...
Desterro la idea de mi cabeza y dejo al vecino trabajar en paz mientras lo observo mover de lugar su moto blanca... y sigo leyendo el libro que recientemente me obsequiaron "la chica del tren"...
Sonrío de nuevo ya resignada y alentada, el vecino a dejado de podar su césped y apago su guiro, me da gusto pues ya empezaba a molestarme el ruido del motor, acomoda de nuevo su moto y yo miro la mía con gusto... "la chopper de luxe" la bautize ...
Veo de reojo de nuevo hacia afuera y están ahí en el jardín de a lado el vecino y su mujer quien ha llegado cargada de bolsas de mandado, el se apresura a ayudarle, se introducen a su casa y desaparecen de mi vista... su vida monótona me parece más aburrida que mi dia... por fin dejo de observar su casa y me concentró en terminar de leer mi libro... mientras recuerdo entre sonrisas que la moto blanca que siempre está en el jardín de a lado no es del vecino si no de la vecina...
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