La del millón...

Me senté en cuanto llegue a mi mesa... la del rincón había escogido, como suelo hacerlo usualmente;
desde ahi pude observar bien a quien llegaba... mi prima con su amigo-vio fue de las primeras en llegar después de mi, saludo a los escasos presentes muy eufusivamente, yo tape un poco mi rostro con mi bolso de mano para evitar que me descubriera pero fue imposible con tan poca gente, en cuanto me vio camino de prisa hacia a mi...
-¡¡hoooolaaa!! primatsaaa!!! que gusto verte, que bueno que te animaste a venir, ¿pero porque tan escondida? aquí nadie te vera y los solteros no podrán sacarte a bailar hee... vamonos a otra mesa ¿sale?...-
-aamm... no gracias prima aquí me siento cómoda.. ¿como has estado tu?, ¿hola que tal?-
le respondí alternadamente mientras saludaba a ambos, su acompañante respondió a mi saludo amablemente mientras mi prima se sentaba a mi lado, entonces llegaron los demás, en un dos por tres el lugar se lleno de gente, había tantos rostros desconocidos, algunos saludaban al pasar por mi lado otros de lejos hacían señas que apenas distinguía pues decidí no llevar lentes ni de contacto, algunos se acercaban hasta mi mesa para saludarme entre abrazos y sonrisas afectuosas...
mi mesa también se lleno, uno de los presentes que resulto ser mi primo me acerco una botella de licor y tomo mi copa para servir un poco del liquido incoloro, todo iba bien... hasta que una de ellos me hizo la pregunta del millón...
-¿y que paso prima, tu para cuando?-
-para cuando que?-
le respondí tomándome de un sorbo la bebida
-¿para cuando vamos a asistir a tu boda? así con tu vestido blanco como decías cuando eras niña, ¿cuando te nos casas he?...-
-no prima pues... si es pasión que se te borre... de mi parte ya no habrá boda-
-¿y eso?... ¿ a poco deveras vas a seguir despreciando a los hombres? por eso algunos se vuelven jotos-
me dijo otro entrometido
-No los desprecio primo... bueno no a todos... solo a unos cuantos... mucho mas a los metiches e imprudentes -
-uuuuu... -
le hicieron bulla, a coro al mismo tiempo que sonrojado levantaba su copa y decía salud para cambiar de tema;
Y no es que me moleste por su pregunta, ni siquiera me siento incomoda, es solo que me cansa, me harta, me choca y revienta que siempre es lo mismo en cada reunión familiar... osea ¿que les importa mi situación sentimental? por eso me la pienso aveces en ir a los convivios, pero luego me tachan de amargada y antisocial... pero ya decidí que la próxima vez que me salgan con esa preguntita les responderé sarcásticamente asi...
-¿y tu para cuando le darás un poco de libertad a tu mujer?... la pobre siempre anda con cara de librenme de este por el amor de Dios...  ya déjala respirar poquito, la vas a asfixiar, por eso la mayoría de los matrimonios fracasan... ¿y tu prima para cuando volverás al gimnasio? desde que dejaste de ir se te nota mas abultado el vientre, el otro ida te iba a preguntar si estabas embarazada, pero lo creí imprudente, dije ya me contara después... ¿y que les paso? ¿porque no vinieron mas arreglados? la invitación decía claramente que era de gala... ay primitos ustedes cada día mas fachosos... ¿donde les quedo la clase que tanto presumen?-...
¡¡he dicho!!... ¡¡uhum!!...