Parece que neva en la ciudad, la lluvia tupida y lenta asemeja los distintos copos de nieve, el suelo queda blanco de las diminutas gotitas de agua, los arboles blanquean y las aves han buscado refugio pues no se ve ninguna atravesando el cielo húmedo...
Me encanta el temporal, los días frescos me ponen de buen humor, pero solo cuando llueve leve... porque las fuertes lluvias me dan un poco de miedo... observo los paraguas coloridos que portan los transeúntes que caminan de prisa seguramente llevan retraso por el mal tiempo, y porque anoche callo un aguacero que inundo las principales calles, el trafico se puso denso y las paradas de camiones estaban atiborradas de gente, me daba gusto ver de repente a varios jóvenes mojándose y chapoteando bajo la recia lluvia, tuve antojo de mojarme como ellos, así que busque un pretexto para salir a la calle, termine empapadisima, cansada y con mis tennis llenos de agua, pero no me importo me recosté feliz sobre el césped recibiendo las ultimas gotas sobre mi cara, y creo que hace meses no me sentía tan libre como ese instante.
La lluvia sigue cayendo despacito y me gusta porque es su tiempo, desde mi oficina sigo admirándola, pero voy a dejar de hacerlo, porque... ya debo ponerme a trabajar...