Qué haré lejos de tí prenda del alma,
sin verte, sin oirte y sin hablarte,
a cada instante intentaré por olvidarte,
por que es un imposible nuestro amor...
Ese tema llevaba sonando unos minutos casi los que teníamos en ese mmm... ¿restauran? ¿paradero? o ¿taberna?, había leído dos veces el letrero claramente decía: Restauran Familiar ¨El Andariego¨, bueno si, mas bien suena como a taberna, pero mi sister y yo teníamos tanta hambre que le dimos poca importancia al letrerito y nos adentramos al lugar, había como 30 mesas redondas de madera cubiertas con manteles de hule de colores brillantes (horribles) pero de una pequeña habitación que supuse era la cocina salia un exquisito olor a un platillo suculento, mi hermana y yo nos saboreamos y decidimos ocupar una mesa, aparte de nosotras dos había en el lugar como 7 u 8 comensales mas, en una esquina se encontraba una vieja rockola y desde ahí salia una canción ranchera o grupera (quien sabe) pero el que trataba de entonarla lo hacia mas horrible que los manteles, parecía como si le estuvieran apretando el pescuezo, en cuanto acabo la música suspire, pero entonces de una de las mesas vecinas se levanto un individuo y encendió de nuevo la rockola, lo observe de pies a cabeza y pensé que por su aspecto distinguido escogería un tema mas aceptable (para mis oídos), pero ¡no! el hombre repitió la canción horrible y no tuve otra opción que taparme los oídos con la carta del menú, mi hermana sonrió divertida porque sabe que le tengo adversion a esa música, lamentablemente tuve que devolverle la carta al mesero para que nos trajera lo que le habíamos ordenado, entonces me encontré frente e frente con los ojos de El... (del mesero no) del hombre de tan feo gusto musical, me observo un instante y yo creo que me puse roja, entonces comenzó a cantar con mas fuerza el coro de la cancioncilla, (para molestarme)
Comoooo quitarle el brillo a las estreeeeellas,
comooooo impedir que corraaaa el ancho ríooooo,
comoooo negar que sufre el pecho míoooo,
comoooo borrar de mi alma ésta pasióoooon.
Entre mas me tapaba los oídos, el intento de cantante la entonaba mas fuerte, incluso se atrevió a pararse frente a mi haciendo muecas de dolor, interpretando el tema, mi hermana se doblaba de la risa y yo al ver que las miradas de los demás estaban sobre mi, opte por comportarme como lo que soy (una dama), me senté derechita en la silla y me dedique a ignorar al tipo, quien haciendo reverencias se aparto de mi agradeciendo los aplausos de la gente; cuando el mesero llego se disculpo por el atrevimiento del hombre
-no hay problema, conque no se le ocurra cantar todo el tiempo que estemos aquí-
le dije
-esperemos que no, y de verdad discúlpenlo, hace dos años asesinaron a la que iba a ser su mujer, imagínese tenían como 6 años de novios, desde que eran unos chamaquitos, y pues le afecto bastante la muerte de su gran y único amor, como el dice-
sentí algo asi como mmm... como si de repente me dieran un golpe en el estomago, quizá por compasión, mi hermana dejo de reir y yo agache la cabeza, el mesero se retiro y entonces me di cuenta de que se me habia quitado el hambre, no se porque suelo ser así pero las desgracias de otros siempre me afectan mucho mas que las mías, voltee de nuevo hacia el hombre y lo vi observando una rosa que tenia en sus manos, de repente la apretó entre sus dedos se levanto y al pasar frente a mi se quito un momento el sombrero me sonrió y entonando en voz mas baja otra parte de la canción... se... fue...
comimos poco y unos minutos después también salimos del lugar, nos introducíamos al centro del poblado para comprar chucherías, yo iba observando todo; entonces lo vi de nuevo, sentado en una banca del parque, muy serio, le pedí a mi hermana que nos paráramos y me dirigí sin pensarlo hasta quedar justo frente a el, que también me miraba, entonces me quede muda, lo que pensaba decirle no salio de mi boca, y en lugar de eso me puse a temblar, el se sonrió y me invito a sentarme a su lado, ... y bueno un rato mas nos llevo a mi hermana y a mi a conocer el lugar, que estaba hermoso, y empezamos la noche con una bohemia armada, alrededor de una fogata improvisada en el patio de su casa, donde el toco la guitarra y nos canto por largo tiempo, y entonces descubrí que también se sabia otros temas, sobre todo las baladas que le salían estupendas y sinceramente también me di cuenta, de que el susodicho no cantaba nada mal las rancheras (como dicen en mi rancho)...
Tal vez el cruel destino nos condena
mi bien de que me olvides tengo miedo
Mi corazón me dice ya no puedo
no puedo mis angustias soportar
¿Como quitarle el brillo a las estrellas?,
¿como impedir que corra el ancho río?,
¿como negar que sufre el pecho mío?,
¿como borrar de mi alma?... ésta pasión...
(me la aprendí)
(me la aprendí)
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