Mi hermana me grito mientras rodaba cuesta abajo, me puse pálida al ver que me extendía la mano para pedirme ayuda, la grava suelta la arrastraba y no había manera de que pudiera sujetarse pues el suelo blanco no dejaba ver ni una sola rama,...
-busca en que sostenerte por favor-
le grite desesperada intentando bajar hasta ella, pero al ver mis intenciones me detuvo
-no bajes Jashy, no podrás ayudarme, la grava esta suelta quedaremos atrapadas las dos, mejor pasame un extremo de la cuerda para sujetarme-
me decía entre pausas
rápidamente vacié mi mochila buscando la cuerda que me pedía pero entre tantos cachivaches y la oscuridad no la distinguía, no quería dejar de mirarla para no perderla de vista y desde mi corazón le lance una oración a Dios para que ocurriera un milagro, y pues como siempre su fidelidad no tiene limites El respondió a mi suplica, y mi hermana al fin pudo sujetarse de una rama que apareció de la nada, me grito para que dejara de preocuparme y mejor buscara la manera de ayudarla a subir
-amarra la cuerda en un árbol-
la escuche gritarme sin fuerzas
-¿estas bien? aguanta poquito por favor, ya encontré la cuerda te la voy a lanzar pero intenta tomarla con una mano, no te sueltes por completo-
-no te preocupes estoy parada sobre algo duro, pasame la cuerda ya-
deje la lampara en el suelo para arrojarle la cuerda, después la tome de nuevo para verificar que cayera a su alcance, Dios estaba conmigo, tuve muy buena puntería, mi hermana tomo la cuerda y hábilmente la amarro alrededor de su cintura, (que bueno que le encanta hacer camping) mientras yo a mi vez la amarraba en el árbol mas cercano que encontré
-voy a subir, quédate en la orilla pero antes calibra el suelo no se vaya a desmoronar y por favor no sueltes la cuerda-
me grito de nuevo, yo tenia miedo y me sentía culpable de la caída de mi hermana, porque si no le hubiera insistido que nos quedáramos una noche mas en ese pueblo para unirnos a un campamento esto no hubiera pasado, ella trataba de darme fuerzas pero yo sabia que también tenia miedo, y es que el grupo al cual nos unimos no nos dijo que el suelo se desmoronaba, igual nos advirtieron que no nos alejáramos mucho, pero no hicimos caso nos envolvió la magia de la naturaleza, el aire tan limpio y la sensación de libertad de esa montaña que nos hizo pensar de pronto en que eramos capaces de hacer lo que quisiéramos porque el cielo estaba a nuestro alcance, lo que no contábamos era que al alejarnos demasiado nos perderíamos, y fue precisamente que buscando la manera de volver al campamento en la desesperación de sentirnos desbalagadas mi hermana resbalo, distinguía entre lagrimas su sombra aferrada a la cuerda hundiendo sus pies entre la hal (así se le llama a esa piedra blanca que hace que los cerros se vean nevados) cuando la tuve mas cerca me estire para tomarla de la mano, y la jale hasta mi lado abrazándola con fuerzas, el contacto hizo que ella suspirara y su rostro reflejo el miedo que había experimentado
-ese hoyo esta profundo , gracias a Dios que pude sostenerme y no me estrelle en una roca-
-¿te lastimaste?-
-solo las manos al tratar de aferrarme, y una rodilla, ahh y también la espalda la siento partida, pero todo esta bien no te preocupes, al menos salí viva-
me respondió mirando el cielo estrellado aunque estamos en tiempos lluviosos, la seguí de cerca y la tome de la mano pidiéndole que no me volviera a soltar, la verdad que si logramos salir bien de esta, pero aun nos faltaba reunirnos con el grupo, entonces el humo de la leña ardiendo llego hasta nosotras, y después una luz cada vez mas cerca, luego sombras y en un segundo estábamos rodeadas por algunos de los hombres del campamento, quienes parecían mas asustados que nosotras, y no era para menos, pues estábamos bajo su responsabilidad, en fin esta es la segunda vez que me pierdo, créanme que no se lo deseo a nadie, y bueno esta es una historia mas para mi anecdotario...
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