No cabe duda que lo que escucha uno en las radiofusoras del norte esta como para hacer un drama telenovelero, casi me caigo de risa al escuchar estas dos rolas de una tal diana reyes...
hasta me imagine la escena, en un barrio de lo mas popular, dentro de una vecindad, dos mujeres se encuentran frente a frente, la primera se supone que es la amante, quien le dedica este canto a la esposa de un tal por cual, y dice a si :
Querida socia, lo querramos o no
compartimos las dos, al mismo hombre
querida socia, se que vas a casarte
que porfin lo atrapaste
pero debo decirte
que aunque el viva contigo, seguira siendo mio
vamos a compartirlo
quedate, con tu traje de novia
yo me quedo con la cama
quedate, con tu fiesta de bodas
yo con la pasion, la llama
como vez, si cerramos el trato
y en la ultima claupsula le aumentamos tantito
nadamas un detalle, tu le lavas la ropa
pero yo se la quito...
ja ja ja, neta que me dio una risa uff, pero esto no acaba aqui, porque resulta que la esposa le tiene una respuesta a la liberal amante de su marido...
Si porque eres tu, su amante
te crees la muy importante
en que poco te valoras
Por mi que ande, con quien ande
que yo soy punto y aparte
Y ni por ti, ni por nadie
Yo dejo de ser su esposa
Porque tu como las golfas
siempre se conforman
viendolo de vez en cuando
Y contigo el se divierte
porque es hombre y nada pierde
Solo que publicamente
yo soy su dueña y señora
Se que no eres la primera
y muy poco me interesa
Porque se cuanto me quiere
y si a mi me dio su nombre
que les de lo que me sobre
Porque aqui y en donde quiera
yo soy la dueña de ese hombre
( No si los dichos no se hicieron en valde y este te queda a ti, Tu eres una capillita
y yo, yo soy la catedral)
(Me estas oyendo, Estupida, Ofrecida)
Porque aqui y en donde quiera
yo soy la dueña de ese hombre
(Ah, y yo no le lavo su ropa, Yo lo mando a la lavanderia)
(hasta en eso te tiene engañada)
No manchen, me imagine que lo que seguia de ahi, era una golpiza entre las dos mujeres, porque esas declaraciones estan como para encenderle el colera a ambas partes, mientras el rufian y poco hombre por el que pelean, enfundado en su camisa deportiva amarilla que ya le llega hasta el ombligo, se soba la barrigota de musico, sentado en el sofa, con una cerveza en la mano, los pies sobre la mesa de centro, y mirando en la television el partido del america contra las chivas, grita mas apasionado y enojado que nunca al ver perder a su equipo, porque por supuesto ¨siempre ganan las chivas¨, y bien dice el dicho, afortunado en el amor, pero desafortunado en el juego...
¡¡¡oops!!!
(TAN, TAN)
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