transpiro el aire y me bebo la angustia,
le arranco un trozo a la desesperacion,
y mastico lentamente el sabor de la derrota.
la soledad se eleva hasta los suelos,
me busca en cada uno de los sueños,
el miedo de tocar mi mano fria,
con mis ganas de vivir se agota.
no es el tiempo para lamentaciones,
y no son mis ojos los que lloran,
solo es mi boca que silencia hechos,
de lo que pudo ser felicidad...
¡hey!...soy yo de nuevo,
¿que nadie escucha a la locura?
sola atravez de mi cristal oscuro,
quiero gritar, pero es inutil y amar no quiero...
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