A petición indirectamente tuya he aquí los momentos de la historia...
Todo empezó, ese día que yo iniciaba mis clases de doctrina con los adolescentes de la iglesia, el motor de una moto me hizo dirigirme hacia la puerta, descubriendo tu figura, de repente mis ojos bajaron hasta tus pies y recorrí tu cuerpo, vestías formalmente y el aroma de tu perfume llego hasta a mi, haciéndome suspirar, subí la vista hasta tu barbilla y me detuve en tu sonrisa me pareció encantadora... la bulla de mis alumnos interrumpieron el momento, sentí como me puse roja y me introduje al salón de clases, dos horas después me encontraba sentada en una de las mesas del pequeño e improvisado restaurante de la iglesia compartiendo los alimentos con mi amiga (L) ella se levanto a traer agua, y tu te acercaste a mi para preguntarme si podría ser posible que compartiéramos la mesa, yo te dije que la silla estaba ocupada, pero si conseguías otra podrías hacerlo...
Tomaste una servilleta, pero la soltaste para agarrar mi celular que estaba sobre la mesa
-¿es tuyo?-
me preguntaste un poco sonrojado
-si-
-es de los nuevos he, parece muy completo-
me dijiste, después de abrirlo y revisarlo sin mi permiso, de reojo observaste a (L) que se acercaba te pusiste de pie y caballerosamente le ofreciste la silla, recorriendola cuando ella se sentó, admire el gesto, te presentaste con ella y después nos preguntaste si iríamos al congreso de jóvenes, te conteste que yo aun no lo sabia...
-en caso de que no puedas ir, hazme el favor de llamarme para cancelar mi ida también, anote mi numero de teléfono en tu celular-
me dijiste, y te diste la vuelta sin dejar de sonreír, (L) y yo también sonreímos, y ella me dio un codazo
-ya llego tu pareja ideal-
me dijo apenas te alejaste
-lo dirás de broma pero... ¿recuerdas que te dije que soñé hace años a un chico así de cabello rizado?...-
-si... ¿por?-...
-es el... en cuanto lo tuve frente a mi supe que era el de mi sueño aquel, donde me veía feliz a su lado... a pesar de que en aquella ocasión apenas tenia yo 8 años de edad...-
-¿enserio?... que fantástico ¿no?... al menos es un caballero y tiene linda sonrisa-
me dijo (L) sonriendo
-ademas huele riquísimo-
le dije aspirando el aroma que dejaste al irte
-¡uy!, ya caíste, es así como a ti te gustan-
me afirmo sonriendo
Nos volvimos a ver en el congreso, varias ocasiones te acercaste a mi, poniéndote a mis ordenes muy amable, el resto del día estuviste muy servicial, y cuando te escuche cantar con el grupo, te confieso que ese día me encantaste...
varios días después me llamaste para invitarme a comer, y estuvimos saliendo por casi un mes completo, un día te pedí que me dijeras que era exactamente lo que buscabas en mi
-me interesas demasiado, te he observado mucho, me gusta tu forma de ser, eres muy activa y servicial, ademas de inteligente, entregada y una agradable persona, también veo la relación que llevas con tu madre y tus hermanas, aparte tus alumnos me dicen que eres estricta pero muy divertida y que los premias por sus logros, quiero una mujer como tu para formar mi hogar-
me dijiste sin mas rodeos, yo te observe y respire profundo, te pedí que fueras mas sincero y que me contaras tu vida, sonreíste y me dijiste que habías tenido un fracaso amoroso hacia dos años, pero que en ese momento estabas solo, y necesitabas la compañía de alguien como yo
-pero yo soy muy difícil, mi temperamento es colérico y de repente pierdo la cordura-
me sincere
-pues la encotraremos juntos, si tu me lo permites-
me dijiste, sonreí y te dije que hablaras con mi madre, pues no quería que tuvieras una imagen equivocada de mi; un chiquillo se acerco ofreciéndonos rosas, tu le ofreciste una moneda pero no tomaste la rosa.
-disculpa, pero no suelo regalar rosas a nadie, pues siento que solo son para adornar jardines o tumbas, no me gustan, espero que no te ofendas-
me dijiste, negué con mi cabeza y te dije también que hacia un tiempo que no tenia una relación formal y que para estas fechas yo no buscaba jugar con nadie, quería algo serio y duradero, asentiste con la cabeza satisfecho por la charla, después me llevaste a casa...
llegando le conté todo a mi madre, ella me aconsejo que orara a Dios, pidiéndole señales de que si eras o no la pareja que el deseaba para mi
-pídele señales difíciles, así como dice el pastor-
me dijo mi madre, y así lo hice, un día platicando con Dios, le pedí que si ibas a la reunión de jóvenes el sábado siguiente era señal de que si podría pasar algo entre nosotros, eso fue porque me habías asegurado que no podrías asistir puesto que tus horarios de trabajo no concordaban con las reuniones y hasta el momento no habías acudido a ninguna, aun así se me hizo algo fácil así que puse otra prueba, si ademas de ir a la reunión ese mismo día me regalabas una rosa natural, seria mas que una señal...
el sábado a medias de la reunión te vi aparecer, mi corazón dio un vuelco incrédulo de verte ahí, y me dije no puede ser, pero aun faltaba una señal, al terminar te ofreciste a llevarme a mi casa, te di las gracias, pero antes de entrar me dijiste que esperara un poco, yo me detuve al instante y espere mientras te dirigías a tu moto y sacabas algo, cerré mis ojos mas asombrada que nunca cuando te vi regresar
-toma, no se porque razón cuando venia para acá, en mi mente se puso la imagen de una rosa y me devolví a comprarla, a mi no me gustan ya te lo había dicho pero espero que a ti si-
-claro que me gusta... gracias...nos vemos mañana bye-
te dije y me metí corriendo para platicarle a mama, aun así quise ponerte una ultima prueba, seria mas difícil aun, pero cuando la pasaste con éxito, me di por vencida y esa noche antes de que entrara a mi casa me volviste a pedir que iniciáramos una relación, y no tuve mas remedio que decirte...si, con un beso...
llevábamos ya cuatro años de relación y faltaba un solo mes antes de nuestra boda, cuando alguien muy confiable me contó que estabas casado y tenias 3 hijos, yo no lo creí de momento, porque todos esos años nos paseamos por toda la ciudad y jamas hubo nadie que me reclamara nada, así que no habría porque creer tamaña mentira...aun así me atreví a cuestionartelo esperando que acertaras en lo que yo pensaba y me negaras todo...
-no te dijeron mentiras-
me dijiste con la cabeza baja
-¿como?-
te pregunte al borde del sillón dispuesta a levantarme a abofetearte-
-estuve casado antes y tengo 2 hijos, pero hay una explicación-
-¿osea hay una explicación a tu engaño? ¿me mentiste por 4 años pero hay una razón?, dímela ahora-
con la cabeza aun baja, me explicaste que el matrimonio fue arreglado, que la mujer te doblaba la edad y que un día sin mas cuando la descubriste con otro te dijo que te fueras de la casa, que como ella era abogada el acta de matrimonio que habían firmado era una farsa, y que ni reclamaras a los niños porque ninguno era tuyo
-lindo cuento-
te dije, y me levante, para salir de la casa, quería caminar y pensar, cuando regrese aun seguías ahí, mi madre ya te había abofeteado y cuando me viste caíste de rodillas con lagrimas en los ojos me pidiéndome perdón
-no te lo dije antes porque tenia miedo de que me rechazaras, quería conquistarte, todo lo que te conté es verdad investigame y lo sabrás, mi ex mujer me pidió regresar con ella y como me negué me dijo que me haría la vida imposible, me tendió una trampa, no me dejes por favor yo te amo de verdad-
mi mama me observo muy triste, esperando que yo decidiera
-pero tuviste 4 años para contármelo... preferiste callarlo y dejar que yo me hiciera ilusiones contigo... vete, y no vuelvas a buscarme, no quiero verte mas-
te dije y me subí de nuevo a mi cuarto sin derramar una sola lagrima, aunque temblaba de coraje, escuche cuando arranco tu auto, saliste totalmente derrotado y molesto, después supe que te dirigiste a casa de ella y pusiste las cosas en su lugar, unas horas después decidí salir de nuevo a la calle y me fui caminando hasta donde me cansara, me sentia totalmente decepcionada... por dos días no salí de mi cuarto, pero al tercero empaque mis maletas y me fui de viaje, dos meses después estaba de vuelta, al saber que había regresado tu seguiste insistiendome, me llamabas todos los días, dejabas jarros de rosas en la puerta de la casa, me dedicabas canciones y mandabas tarjetas con mensajes, un día cansada del olor a rosas decidí aceptar ir a comer contigo, traías el acta de divorcio donde decía claramente el tiempo en que la habías promovido, me pediste una oportunidad mas y yo te puse condiciones...
-ya no siento lo mismo por ti, mataste ese sentir tan fuerte que me hacia amarte y creer en ti, ya no te tengo confianza, ya te perdone lo que me hiciste, pero confianza no creo que habrá mas, si aun así tu me insistes, yo lo acepto pero, por el momento no creo que pueda haber alguna cercanía como besos ni caricias porque de mi parte no hay interés , te lo digo con sinceridad porque a pesar de todo no me gustaría hacerte sentir mal con mi indiferencia-
-te entiendo perfectamente, se que estas muy lastimada, pero yo te conquistare de nuevo y se que lo lograre, porque mi amor es suficiente para los dos-
me dijiste muy seguro, y despues me llevaste a mi casa, a partir de ahí todos los días intentabas un acercamiento mas pasional, pero yo no lo permitía, aun así no te diste por vencido, de mi parte esperaba que un día te enfadaras y me dejaras pero no sucedía, nos aventamos así, cerca de 7 meses y un día tu llegaste enfurecido hasta donde yo estaba, me arrebataste el mouse de la computadora que tenia en mis manos reclamándome el que estuviera yo saliendo con otra persona, me gritaste que porque te estaba engañando, me pediste que te explicara porque hablaba tanto por teléfono y buscaste entre mis escritos intentando encontrar conversaciones con alguien mas, aseguraste que pasaba horas chateando con ese alguien de quien me había enamorado, yo fastidiada por tus reclamos e incoherencias te grite que ya estaba harta de tu desconfianza y los celos absurdos, te asegure que no tenia a nadie, pero no me creíste seguías furioso, por lo cual me quite el anillo de nuestro compromiso que traía en mi dedo y te lo entregue en tu mano, tu lo dejaste caer en el suelo mientras me salia del negocio que teníamos ambos, el cual era ya parte de nuestros próximos planes en familia; no volví ahí por varios días, hasta que me llamaste por teléfono y me pediste que fuera por mis cosas, dijiste que si ya no íbamos a estar juntos seria mejor que nos repartiéramos las cosas que habíamos adquirido y que después cada quien hiciera su vida, me pareció buena idea, y decidí acudir pidiéndote que no estuvieras ese día... cuando llegue, presentí un pavor que no había sentido en años, así que me apresure a tomar unas pocas cosas y salir corriendo en cuanto antes, de repente apareciste tu, la piel se me erizo, te vi a los ojos y los tenias colorados, me dio miedo, mucho miedo así que acelere mi paso para salir de detrás del escritorio donde estaba, apreté mis cosas en mi pecho, y tu me las arrebataste con furia, yo me asuste de mas y trate de zafarme de tus manos cuando me agarraste con fuerza, pero no pude, me jaloneaste diciéndome que no me libraría tan fácil de ti, que no me saldría con la mía, que no me iba a burlar de tu amor, yo te gritaba que me soltaras, y me resistía pero entonces me asestaste un golpe en mi vientre, el cual me hizo caer de rodillas al piso totalmente sofocada, me faltaba el aire y aprovechaste el momento para subirte sobre mi, intentando saciar tu enojo somentiendome, rompiste mi ropa, abriste el cierre de mi pantalón para introducir tu miembro, yo luchaba con fuerzas, no lo lograste porque en un momento de un descuido tuyo te acerté un golpe en la cabeza con el auricular del teléfono que había caído a mi lado entre el forcejeo, el golpe te hizo sangrar y perder el equilibrio, yo aproveche a pesar de mi falta de fuerza para gatear hasta la puerta que estaba semi abierta, en cuanto llegue ahí, salí y corrí... corrí como pude para alejarme de ti... milagrosamente un taxi apareció en el camino y me subí sin preguntar nada, solo le pedía histericamente al chófer que me alejara de ahí.
días después, supe que te habían detenido, pasaste algún tiempo en la cárcel, el delito que cometiste conmigo se persiguió de oficio, y tuviste que pagar una condena... no te volví a ver en mucho tiempo... el cual me sirvió para sanar el triste episodio que pretendía marcarme por el resto de mi vida, pero no lo logro... gracias a Dios he podido sobrellevarlo...
hace unos días por medio de un amigo lograste citarme en el mismo restaurante donde me pediste que fuera tu esposa, para mi sorpresa llegaste al lugar justo cuando mi amigo se levanto a realizar una llamada; entendí entonces la trampa, ibas elegantemente vestido y usaste el perfume que tanto me gustaba, tu rostro afeitado y limpio, me agrado, mas no me movió nada, ese día me di cuenta de que ya no tenia ningún rencor hacia ti, pediste permiso amablemente para sentarte a mi lado, no te lo negué, pero te dije que estaba con otra persona y si llegaba tendrías que marcharte, asentiste con la mirada, entonces comenzaste a hablarme.
-hace unos años yo te conocí como una niña feliz, tranquila y con muchas ganas de forjarte una vida, y en lugar de sumarte te reste, te hice mucho daño con mis mentiras, y aunque estuve dispuesto a pagar mis errores, tu no me los compraste porque ya no eres la misma, persona que conocí, te hice madurar dolorosamente, se que te lastime en lo mas profundo, te agredí, te insulte y te convertí en lo que eres ahora, lo que seras mañana y eso me pone triste, porque seras así por mi, por mi actuar, y el que reconozca mi error, no cambiara el mal que te hice, a pesar de todo me atrevo a decirte que te amo, yo te amo con locura, tanto que siempre tenia miedo de perderte, por eso calle lo que debía decirte, pero yo necesito tu perdón, para vivir mejor, necesito mirarte a los ojos a pesar de mi falta, ya le pedí perdón a Dios, pero me falta el tuyo para sentirme mejor, para tener paz... regalame tu perdón J... te lo ruego por favor... ya no quiero que sufras, eso me duele, pero se que merezco eso y mas, pues al hacerte lo que te hice arrebate el sentir tan sano que tu me tenias, entonces cargare en mi conciencia que lo que pude tener se perdió por mi equivocado actuar, y esa sera por mucho tiempo mi triste condena-
me quede callada, no sabia que decir, leí tu mirada y te vi sincero, aunque la indiferencia que sentía hacia a ti, me decía que te diera por tu lado... el silencio se hizo largo.
-¿no vas a decir nada?-
me preguntaste
-Es que la verdad... no tengo nada que decir, ya tienes el perdón de Dios y eso es lo que vale, si el te perdono, yo no tengo porque negartelo, solo deseo que esta sea la ultima vez que hable contigo, es por mi decisión, y espero que la respetes, y que de verdad este sea nuestro gran final... por mi parte es todo lo que diré-
moviste la cabeza negativamente, y después de unos minutos mas de silencio incomodo, me puse de pie pero tu me seguiste, llegue a la calle e intente parar un taxi pero me alcanzaste
-tengo que llevarte a tu casa, no puedo dejarte ir sola-
me dijiste y me abriste cordialmente la puerta de tu auto, yo dude un segundo, pero no tuve miedo, ya no te tuve miedo... al llegar me baje antes de que rodearas el auto para abrirme la puerta y entre a la casa corriendo hasta el baño, me quite el vestido y me metí a la tina improvisada por mi hermano, tenia muy poca agua, mientras se llenaba pensaba en tus palabras, tu perfume y ... tus labios...
como deje abierta la puerta del baño mi madre entro y yo le sonreí
-¿que paso?, ¿llegaste acalorada?-
-paso lo que tenia que pasar mami, el y yo terminamos definitivamente, lo perdone-
-¿el y tu? ¿quien?-
me pregunto asombrada
-(J) el maestro aquel que quiso hacerme daño... pero ahora ya hasta puedo nombrarlo-
-¿y como te sientes?-
-yo bien, ya tengo paz así que no hay porque sentir remordimientos, soy libre de nuevo mami, y no quiero saber por un tiempo sobre noviazgos-
-espero que así sea, pero quítate los zapatos porque son de piel y se van a encoger con el agua-
me dijo tomando mi pie y sacándome el calzado que ya estaba mojado...
En este tiempo que transcurrió la paz no se apartado de mi... me siento mejor...
y solo escribí esto porque ayer me mandaste decir que recordara los momentos que vivimos y que los valorara, y pues ya lo he hecho, esto es lo que yo ahora recuerdo... valoralos tu... yo no necesito hacerlo... por eso te puse la historia para que no se te olvidara a ti... y ahora solo puedo decirte: se feliz y que Dios te bendiga... Adiós...