Alguien me dijo un día que pensara mucho en lo que deseaba ser, y entonces en eso precisamente me convertiría...
Recuerdo que cerré los ojos y me dispuse a pensar en lo que mas quería, y cuando los abrí ya había pasado el tiempo...
Soñaba con ser presidenta de la República Mexicana, pero cuando tuve la oportunidad de ser presidenta municipal por un día, no me quedaron ganas de seguir soñando con eso.
Soñaba con ser cantante de pop, pero cuando me escuche cantando mientras me bañaba, no me quedaron ganas de soltar melodías.
Soñaba con ser reina de belleza, y cuando participe en un certamen, descubrí que mi vanidad en el trofeo se escabuia.
Soñaba con ser princesa, hija de un gran rey... y ese deseo si es de lo mas real, porque al ser la hija de Dios, del Rey de Reyes, me convierte en una princesa...
Entonces ya no le tengo miedo a los sueños... aunque como ya lo he dicho antes ... los sueños solo son una metáfora viviente...
(Por cierto tengo sueño... ya me voy a dormir)...
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