Me recosté bajo su sombra...
El día estaba siendo muy caluroso, insoportable, de esos días en que el sol sale sin piedad a hacer hervir lo que se encuentre a su paso...
me recosté bajo su sombra... esa que hace años buscaba para poder escribir algunas de mis congojas, pero no me era posible pues apenas era una plantita... me imaginaba que un día estaría recostada bajo el saboreando su fruto... y ayer logre hacerlo;
tenia tantas cosas que pensar, tanto que reflexionar, tanto que solucionar... así que medite bajos sus hojas finas mientras el aire me purificaba y llegaba a mi cuerpo haciéndome sentir mas fresca.
me descalce tranquilamente y me tire en el pasto boca abajo para cerrar mis ojos y dejar escapar todas esas ideas que revoloteaban en mi mente... le escribí a mi amor, a ese árbol y hasta a una flor...
No se cuanto tiempo ha pasado desde aquella vez que mi madre lo planto en la esquina de su jardín, pero me gusto la forma que tenia en ese entonces, y lo elegí para enterrar junto a sus raíces a mi amigo breth, mi inolvidable pez beta que se fue un día triste y dejándome tan nostálgica como la tarde esa en que lo sembré para siempre...
pegue mi rostro en el césped intentando olvidarle, queriendo desechar todo lo que me perturbaba... así que mejor intente dormir profundamente ...
¿que si lo logre?... solo un poco lo confieso... porque algo pequeño cayo en mi espalda y me hizo despertar de mi breve letargo... ¡ausch! me queje mientras masticaba el sabroso fruto del árbol de arándano que me arrojo el viento loco y desenfrenado como esta misma que pierde entre horas lo bueno o lo malo de lo que acontece en... en la vida misma...
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