El mar siempre a significado un monstruo para mi...
un monstruo mutante... cual demonio al acecho de mis miedos... quizá mis miedos mas profundos...
y es que por mas que diga ese canto tan popular que en el mar la vida es mas sabrosa... no termina por convencerme... lo admiro... me agrada... me reconforta su paisaje celestial... inclusive muchas veces al visitarlo de lejos me ha inundado de paz...
Pero recuerdo que de niña un día me quede dormida escuchando el vals sobre las olas y entre sueños desperté sobresaltada... esa melodía tan suave me pareció voraz... sudaba frió y mis piernas temblorosas no podían mantenerse quietas...
me había soñado caminando por la arena mientras mi hermano saltaba sobre las olas... la arena era suave y se deslizaba entre mis dedos cual caricias sobrenaturales...
me arrodille lentamente para tomarla entre mis manos cuando un grito familiar llamandome por mi nombre me alerto para que me alejara... al voltear pude observar como mi hermano era tragado por el mar y una enorme ola se aproximaba hacia a mi dispuesta a devorarme... emprendí carrera temerosa sintiendo la brisa a mis espaldas... camine kilómetros hasta que desfallecí y cai sobre la arena totalmente exhausta... entonces sentí una invacion de aguas restregandose en mi cuerpo y cubriéndome por completo... no hice nada... no tenia fuerzas... deje que me arrastrara el mar... con toda y su fuerza bruta...
es hermoso el mar... los azules que trasluce me han dejado mas de una vez impresionada... es místico, mágico... pero trágico...
me gusta el mar... pero también me da miedo... me gusta el mar... pero a la vez... me da mi-e-do...
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