La otra...

Golpeo dos veces el escritorio con su mano...

¿que es lo que te pasa? ¿acaso no te das cuenta quien es quien entre tu y yo? ¿que no sabes diferenciar?

estoy harta de tus caprichitos, iras y contiendas, ¡basta ya! de tus berrinches, crece niña, creceeee, déjate de boberias, aqui se hace lo que yo diga, no lo que tu bendito subconciente igual de inmaduro que tu te mande hacer, has cuentas de todos los líos en los que te has metido por tus malas decisiones, eres tan infantil que me tienes hasta el copete, ya me cansaste la paciencia, escuchame bien desde hoy, solo harás lo que yo te diga, ¿me escuchasteeee? o ¿quieres que levante mas la voz? ¿para que todos escuchen y sepan la clase de niñita marioneta que eres?...

se levanto de su silla giratoria y salio de la habitación dando tremendo portazo, yo me incorpore despacito desde el rinconcito donde me había refugiado de sus gritos, y al ver que ya se había ido suspire profundo y con lagrimas en los ojos por el terrible susto de su tan autoritaria voz...

no había duda del miedo tan profundo que le tenia a esa mujer, tanto que durante muchos años la deje que me manipulara a su antojo, pero esa tarde había dicho yo ¡basta! no volvera a verme vulnerable, soy mas que ella y puedo salir de su piel, pero basto su sola mirada fria para mandarme al rincón y esconder mi cabeza entre las piernas, me sentí temblar, y aun temblando me asome por la ventana tragandome a tragos grandes el viento fresco del otoño, le dije adiós con mi mano y después fui a sentarme hasta la silla que minutos antes ocupara la mujer que no es otra mas que la simple yo...
osea la misma miserable de siempre...