sábado, 24 de enero de 2009

La chacha...


Hoy fue un día de quehaceres domésticos, para mi mala suerte, no soy partidaria de eso, porque yo no nací para estar cocinando, mucho menos limpiando la casa, eso de barrer y trapear nada que ver conmigo, y no es que sea floja, solo que esos menesteres no me simpatizan, empece por lavar el auto de mi madre, ¿la razón? yo lo ensucie, como estuvimos de fiesta, se me tiro un poco de pastel sobre los asientos de piel ¡ohh no!, y como me dio flojera limpiar el betun que se embarro, pues así lo deje, pero con el sol mañanero se derritió y se hizo un gran batidillo, uff lavar autos es cosa para hombres...(oops), es la verdad, es dificilisimo
después de lavar el auto de mi mami, me toco echar mi ropa a la lavadora, y luego ayudar a pelar unas papas para la comida, no manches, que feo es pelar papas, también es dificilisimo, no le atinaba a la cascara y me quedaron delgaditas, y ni hablar de los pepinos que de 5 salio solo uno, cuando le toco el turno a los trastos mi madre procuro dejarme los de plástico y es que no se porque cada que ayudo en eso se me quebran los platos, pero bueno lavar trastos es mejor que lavar baños, porque eso si, por nada del mundo lavo los baños, bueno solo cuando mi madre me castigaba, pero eso era muy pocas veces, porque luego terminaba llorando y con mis manos ampolladas por el cloro, (soy alérgica), pero lo usaba para que se compadeciera de mi y no me volviera a poner a hacer eso, y me funcionaba bastante bien
Hoy termine cansadisima, con dolores de espalda y requemada por el sol, ya ni ganas tenia de ir a trabajar pero como había trabajo resagado me vi obligada a ir, aunque fuera unas horas
Ahora estoy sentada casi derecha y a cada segundo me muevo de lugar porque me entumo con facilidad, me duelen mis pies y me arde la piel, y no crean que soy exagerada pero es la verdad, los quehaceres domésticos no son para mi, lamentablemente me tengo que acostumbrar para cuando quiera casarme (jaja) se que debo empezar por aprender a realizarlos, aunque le dejare claro desde el principio  a quien sabe quien sera mi marido que yo no soy buena para eso de los quehaceres domésticos, y espero que me comprenda cuando pruebe la sopa sin sal y vea su ropa planchada con dos rayas (jaja... así me queda)
Lo cruel de la vida es que esta semana voy a practicar los quehaceres porque aparte estoy de Vacaciones... ¡uff! que fea es la vida aveces...


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