Baje las escaleras hasta la cocina por ordenes de mi madre, pero no tenia nada de ganas de tomarme el te que me había preparado, casi me caigo estaba semioscuro, intente prender la luz pero se me adelantaron y al momento un grupo de personas que bien conocia yo gritaron...
¡feliz cumpleaños J.!
y yo no tenia ánimos para una fiestecita, bien claro se lo dije a mi mama, pero finalmente accedí a compartir el momento con los invitados, reía y departía con ellos, pero por dentro pensaba en lo que tenia que hacer, mi cerebro estaba dividido en dos, por un lado pensaba en que si debía y por otro decía que no debía hacerlo, y es que como dejaría yo de hacer las cosas que me gustan tanto, si desde niña mi hiperactividad me ha hecho multifacetica, desde los 7 años partía mi tiempo en tres para hacer diferentes actividades y poder calmar mis ansias, iba a la escuela, luego a un taller de lectura, y terminaba dibujando en la cama antes de dormirme, y en mi adolescencia después de clases, iba a los cursos de oratoria y los fines de semana me gustaba salir a tomar fotos con mi cámara instantánea que mi padre me había triado milagrosamente de Tijuana, nada me cansaba quería hacer mas cosas, pero ahora al abrir mis regalos encontré unos cuantos artículos que usa la gente mas mayor que yo, osea o ¿es mal gusto del que me lo obsequio o pareciera que estoy llegando a la vejez?, digo es verdad que las fuerzas se me agotan junto con las ganas de continuar, pero ¿como que debo usar ya la ¨s de ponds¨?, mire los dos números que estaban sobre mi pastel y me senti una ancianita buscando su bastón para apoyarse y poder dar dos pasos antes de que sea atacada por la tos, medicamente me dicen que le baje al ritmo de trabajo, que ya no puedo continuar así porque no es bueno para mi salud, eso es según para evitarme el estress, luego me dicen que hable menos porque tengo lastimadas mis cuerdas vocales, eso es debido a los años que llevo frente a un micrófono, contando desde que participo en oratoria, poesía y locución, osea varios años, con razón de vez en cuando soy afónica, en fin, lo que quiero decir es ¿porque los años pasan y pesan tanto?, ¿porque ya no se puede brincar y correr como cuando se es pequeño?, ¿porque nos volvemos mas fríos, o amargados?, y hasta nos vemos ridículos jugando, no cabe duda de que el tiempo vuela y jamas se detiene, no encontratiene, y es el tiempo de empezar a arrejolar nuestras mas grandes memorias para vivir con ellas, no de ellas, porque algunas te afectan, así que mejor es borrarlas al igual que las marcas e imperfecciones que quedan en tu cuerpo... mmm, creo que si es el tiempo de usar esas cremitas que dicen que pueden rejuvenecernos... ¿sera?... creo que me la untare toda...
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