Llegue con media hora adelantada, habia calculado mucho trafico pero las calles me parecieron mas tranquilas que hace dos años, esta vez no iba de visita, mi trabajo me requeria un reportaje musical, al principio mi cabeza no daba para mas, porque tenia conflictos interiores por el suceso de perdida irrecuperable reciente, pero necesitaba trabajar asi que tuve que ponerme las pilas para continuar en esta vida que sigue su curso sin nada que pueda detenerla, estaba en la oficina principal de Hamid, mi mejor amigo y compañero del curso de ingles que tome en un colegio de california en el 2000, me habia llamado para citarme, pero surgio algo y me aviso que se retrasaria
ansiosa observaba su elegante y armoniosa oficina, habia cuadros de picasso y vangog los colores en vino y arena le daban un aspecto serio y minimalista, al frente las paredes de cristal eran espejos que traspasaban la vista hasta la otra habitacion que no era mas que la sala de ventas al publico y exhibicion musical, desde ahi se podia ver a cada persona que entraba y salia, ese dia estaba lleno, porque era domingo.
de repente la puerta se abrio y una joven entro buscando algo, miro a su alrededor mientras hablaba con alguien atravez de su telefono celular, parecia angustiada, la observe y cuando se dio cuenta de mi presencia me sonrio colgando el telefono para saludarme...
-hey hola, ¿tu debes ser claudia verdad?-
me pregunto
-no, no soy claudia-
respondi
-ah ¿entonces pamela o alicia?-
-ninguna de ellas, soy J.-
-¿J.? oye que chido nombre jamas lo había escuchado antes, ¿de donde proviene?-
-es arameo, pero lo he escuchado toda la vida, así que no me parece fuera de lo común-
-es muy original, y ¿dime que haces aquí? ¿eres la nueva conquista de Hamid?-
-no, estoy aquí por motivos de trabajo, y Hamid es mi amigo-
-orale, ¿entonces iras al concierto?-
-¿que concierto?-
-el de hoy-
-no sabia que había concierto, pero de cualquier forma no vine a eso-
-¿como? ¿te perderás del máximo concierto musical de banda en la historia de este lugar?-
me dijo exagerando
-¿banda?, no creo que sea lo máximo, odio la banda, lo considero el peor de los géneros musicales, me choca-
-¿eres mexicana?, porque si lo eres no entiendo como te puede chocar la música del pueblo, seguro anduviste con un músico y te dejo amargada-
-nada de eso, yo jamas saldría con un tipo al que le gustara la banda, mucho menos que tocara en una-
-uy pues que fresa me saliste, mira te reto a que si vas a este concierto cambiaras tu forma de pensar y veras este genero como una manera de cambiarle un poco el estado de animo a la gente que día a día trata de sobrevivir en este mundo descontrolado y gastado, se trata de llevarles un poco de diversión, sanamente-
-¿llamas sanamente a los conciertos donde el auditorio completo se pone eufórico y sale embriagado y sin un peso en la bolsa? a mi eso no me parece sano-
-en todos los géneros pasa igual, la gente sale toda loca, pero divertida, ese es el objetivo principal del artista-
-pero pagan un carisimo boleto, yo no creo que salgan tan bien cuando pierden ahi la mitad de su salario-
-vaya que si estas contra la banda, te rechoca, pero mira tengo prisa si no me quedaba a discutir el asunto contigo, pero si eres amiga de Hamid, seguramente me tocara verte de nuevo, si no de todas formas te dejare mi teléfono, llámame y me avisas si cambias de opinión y decides ir al concierto, yo te invito-
me dijo, entregándome una tarjeta en la cual anoto algo
-pues no creo cambiar de opinión pero gracias por la invitación, aunque prefiero ir a tomarme un café al sambors, y mira que no tomo café, pero lo prefiero antes que asistir a esos lugares llenos de gente borracha-
sentencie, la chica me miro sonriendo y antes de salir me indico que le llamara
tenia escasos minutos de haber salido de la oficina, cuando escuche a través de los espejos una algarabía, me acerque para observar mejor lo que pasaba, y me sorprendí al mirar que el lugar quedaba vació, la gente salia sin control, pensando que algo grave sucedía decidí ir hasta la sala de ventas, pero al ver a las empleadas tan tranquilas me detuve un momento, aunque la curiosidad me hizo acercarme a una de ellas quien entonaba entre labios una canción de juan manuel serrat, que salia del estéreo de la tienda en la voz femenina de quien sabe que artista pero ya me estaba fastidiando porque la repetían sin cesar, pues la estuve escuchando casi desde que yo habia llegado al lugar, al verme la empleada sonrió y me puso atención
-disculpe señorita, ¿que fue lo que paso? ¿porque se salio toda la gente?
-ah, pues porque vieron a (N), esa causa revuelo por donde se para-
-¿(N)?-
le pregunte sin comprender, la joven me miro espantada
-¿como? no me diga que no conoce a (N), ¿pues que luego no es de acá usted oiga? la (N) es la cantante de moda, la que esta pegando en la radio, en la k buena, y la invasora, esta mera-
me dijo entregándome la caja de un cd en cuya portada una joven que se me hizo conocida sonreía picaramente, leí su nombre, (N), voz y esencia, aturdida busque entre mi bolso la tarjeta que la joven con quien yo discutiera hace un momento me había entregado, la leí detenidamente bajo los números telefónicos resaltaba su nombre... osea resulta que acababa de echarle en cara lo pésimo que me caía la música de banda a una cantante de ese genero, imagine lo que pudo sentir con mis comentarios fuera de lugar, así que no tuve mas remedio que acercarme de nuevo a la empleada para pedirle mas información e incluir en mi repertorio a ... esa tal (N)...
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