lunes, 14 de julio de 2008

Terapia...intensiva...

Toque tu mano tibia mas no hubos señales de correspondencia, gire alrededor de la cama escuchando el sonido intermitente del aparato cercano a tu cabeza.
vi tu rostro amarillo, tu indiferencia y silencio me recordaron los pocos momentos en que nos vimos juntos sentados a la mesa, encabezando como siempre la oracion por los alimentos, recorde tu sonrisa apretada, tus ojos brillosos, la barba que siempre afeitabas para dar una apariencia fresca, tus manos pequeñas pero muy varoniles, trajeado muy seguido con colores azules, y dejando a tu paso una estela fragante a tu fuerte colonia, -esteffano es la locion del hombre-, me decias, y yo te decia que si con la cabeza, me gustaba observarte mientras te vestias, abotonabas tu camisa hasta arriba, y te acercabas a mi para que hiciera tu corbata, pues hacia tiempo ya, que para tu mujer no existias.
nunca terminabamos bien el desayuno, pues un cierto error, una palabra rara, y todo se volvia discucion entre tu mujer y tu, yo no entendia como podrian gritarse tantas tonterias, y menos entendia porque lo hacian frente a sus hijos, poco a poco el comedor se iba quedando solo, los que podian levantarse lo hacian de prisa y salian a cada una de sus ocupaciones huyendo de el pan diario de cada dia, que no eran mas que sus discuciones, yo solia quedarme hasta el final, no por querer presenciar tan enfadoso acto, si no por que mis debiles pies me lo impedian, algunas veces mis hermanas apiadandose de mi me ayudaban a salir dejandolos a los dos solos, pocas veces lo intentaba sola pero no podia ir tan lejos, asi que escuchaba todo detras del sillon, en el pasillo o en mi recamara llorando una lagrima por cada insulto que se hacian;
lo tuvimos todo, eramos una familia ejemplar para muchos, pero la realidad fue desconocida, mi madre siempre caritativa, pues era la unica manera de expulsar su amargura, y tu creando negocios, buscando siempre sumarle pesos a tu egoismo, los escuche discutir por mucho tiempo aunque recuerdo que jamas vi que se golpearan, su pleito siempre era verbal, pero sin dejar de ser dañino, un dia despues de sepultar a mi abuela materna, al regresar a casa encontraste tus maletas en la puerta y sin decir nada mas, las recogistes y te fuiste sin despedirte de tus hijos quienes detras de la ventana te decian adios con sus lagrimas.
fue un alivio tu ausencia, la casa se volvio mas alegre, tu esposa sonreia, y habia musica y ruido por todas partes, los platos del desayuno quedaban limpios, la casa abrio sus puertas y dio la bienvenida a una nueva familia, una madre tranquila y 6 felices hijos.
paso mucho tiempo para volver a verte, y cuando te vi, me hiciste un daño profundo decepcionandome por completo de ti, te odie tanto,que tuvieron que pasar mas años sin verte.
pero un dia Dios me recordo que tenia que perdonar para que el me perdonara a mi mis faltas, asi que te busque y nos reconciliamos, la vida seguia su curso, tal como es su trabajo, el tiempo hace estragos a su alrededor y deja a su paso de todo, hiciste mucho daño, mas nadie soy para juzgarte, solo espero que reacciones y te pongas a cuentas con todo lo que le debes a Dios, pero eso solo sera, antes de que el zig zag de la pantalla del monitor de tu cabeza no deje atravezar su linea recta y puedas despertar de tu inconciencia...
(Dios, te encargo mucho a papa)

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