El hombre llevaba mas de 30 minutos observándome, estábamos a escasos 3 metros, me miraba mientras yo leía y hacia anotaciones en una libreta, no deseaba ser interrumpida, porque me encontraba sumida en la actividad que estaba siendo muy entretenida, el olor a capuchino se mezclaba entre el aroma de las rosas rojas que adornaban la moderna y céntrica cafetería, un te de menta había ordenado, ya que para nada me gusta el café, pero este lugar me llena de tranquilidad por eso suelo venir muy frecuentemente, de repente me sentí observada, levante la cabeza y me encontré cara a cara con un hombre, quien me mostró coquetamente una sonrisa, pero yo sin ningún gesto volví la vista de nuevo a la lectura;
decididamente el hombre se puso de pie y se acerco, sentándose a mi lado...
-¿puedo saber que es lo que lee que la tiene tan entretenida?-
me pregunto seriamente
-mmm...claro, leo algunos pasajes de la biblia-
le conteste desganada, cerrando mi libreta y buscando un mesero para pedir la cuenta, y marcharme del lugar, pues no tenia intenciones de hablar con nadie
-¿la biblia? vaya me encuentro ante una chica espiritual-
me dijo, tomándola y abriéndola sin mi permiso haciendo como que le interesaba
-no estoy segura de serlo, pues el que lea la biblia no significa que sea espiritual, muchos la leen-
-bueno yo no la leo, siempre he pensado que es bastante seria para una persona como yo, por eso pienso que las personas que la leen son espirituales-
-no todas-
le conteste, resignandome a su compañía y dándole un sorbo a mi te
-¿eres religiosa o asistes a una iglesia de las tantas que hay?, últimamente ni se sabe cual es la buena ¿verdad?-
-las religiones no son buenas, la diferencia la hace la persona misma, no importa su credo o denominación, y no soy religiosa, profeso la fe en Jesucristo, abrazo su causa, creo en El, y estoy segura de que su sacrificio al morir en la cruz valió la pena, creo en su poder, en su amor, en su perdón, lo considero mi sanador, mi salvador y mi amigo fiel-
-vaya si que eres una religiosa, aunque lo niegues, lo que no entiendo es como un Ser con poder y tanto amor como tu dices, sea capaz de crear tanto daño, las guerras, el hambre en tantos lugares, la maldad, en fin tantas cosas por las que sufre el hombre-
-El hombre sufre por su propia causa, y Dios no es el creador de la maldad, solo la permite, por que es justo y su verdad no puede cambiarse, el escribió que un día el mundo seria destruido y así sera, tiene que pasar lo escrito en su palabra porque no es un Dios mentiroso, El nos da la vida, nos ama y nos forma en el vientre de nuestras madres, y desde ahí nos cuenta como humanos, pero recuerde que en el mundo también hay un falso Dios, el príncipe de las tinieblas el que hace y deshace, es el padre de la maldad, Dios construye, satanás destruye, Dios nos forma, satanás nos desforma, porque sabe que tiene muy poco tiempo en la tierra y como dice la Biblia en un abrir y cerrar de ojos, todo acabara, vendrá el fin de este mundo, y satanás y sus demonios recibirán su castigo e irán a parar junto con sus seguidores rebeldes y pecadores, al lago de fuego, y ahí sera el lloro y crujir de dientes, y buscaran la muerte y no la hallaran, y su sufrir sera por toda la eternidad-
-¿pero porque permite Dios eso?, ¿porque no nos hizo a todos buenos? y ¿porque no termina con satanás si tiene tanto poder?-
-porque como ya le dije, El es justo, y su reino no es a la fuerza, y porque nos hizo libres para escoger entre lo bueno y lo malo, si nos tuviera a todos con el seria como imponernos su figura y autoridad, entonces no seriamos llamados libres de verdad como nos lo hace entender, el dispuso dos caminos, el ancho que lleva a la perdición y el angosto que lleva a su presencia, nos toca a nosotros escoger que camino vamos a recorrer, y claro que es difícil porque en el mundo hay tantas tentaciones y aflicciones, pero si se puede, hay mucha gente como cualquiera de nosotros, luchando cada día por llevar una vida correcta;
Dios no permite nada que no podamos superar, recuerde bien esto, el no causa el mal, solo lo permite, porque después de esa prueba difícil hay una recompensa, y solo los valientes la obtendrán-
-¿tu eres casada?-
me pregunto nervioso y temeroso, para cambiar de tema
-no, aun no-
-¿y porque no?, ¿aun esperas al príncipe azul?-
-no hay príncipes azules, solo de carne y hueso-
le respondí
-jaja, ni siquiera hay de esos, simplemente los príncipes no existen, nunca esperes en un hombre la perfección porque no la tiene-
-nunca he esperado eso, para perfectos solo Cristo, pero se equivoca, Dios es un rey, y los que aceptan su nombre y reconocen su reino son llamados hijos de El, y los hijos del Rey, son príncipes, entonces existen, obvio que imperfectos, pero al fin príncipes-
-¿y tu que esperas de un príncipe imperfecto?-
-yo espero que ame a Dios antes que a todo lo demás, incluyéndome a mi, que sea responsable, que no solo trabaje para mi, y que si tengo un problema no espere que me siente a esperar una solución, si no que me ayude a resolverlo, que sea paciente y honrado, que tenga bien sabido lo que tiene que ofrecerme, pero no quiero un hombre para mantenerme, porque yo se hacerlo sola, no quiero un hombre que se preocupe, si no mas bien que se ocupe, que no me cuente día a día su sufrir, o las carencias de su niñez, porque bastante tengo con las mías, quiero un hombre con objetivos, metas y acciones, que sepa hacer dinero, no ganarlo, y que sea fiel con el mismo-
el hombre me miro desconcertado, pensativo, y finalmente solo atino a decirme
-ojala y encuentres a una persona así, pero no estoy seguro de que en este tiempo exista, porque vaya que pides mucho-
-solo pido lo que valgo, la sangre de Cristo derramada en su calvario a la cruz, eso valgo, y claro que es mucho...-
Le respondí tomando mi bolso, depositando unas monedas en la mesa y diciéndole adiós con la mano...
pero oops, deje olvidada mi Biblia...