La arena del cielo, se volvió visible
los granitos pesados, marcaron su rostro
caminaba sobre el agua, dispuesta a caer en las nubes
de su rió de lagrimas, saboreo una fresa
los pies se enredaron entre sus cabellos
los ojos le gritaban volver a vivir
y aunque su boca lloraba en silencio
le beso los labios al viento y tristemente cabalgo feliz...
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